viernes, 21 de noviembre de 2008

Medidas personales que pueden realizarse para enfrentar la crisis financiera:



1. Dejar de usar las tarjetas de crédito. Simplemente sino tienes dinero no consumas con el plástico que es subliminalmente engañoso. Al momento no sentimos el gasto pero al llegar nuestro estado de cuentas y con pagar el mínimo, terminamos pagando mucho más de intereses de lo que pensamos. Paga lo que debes en tarjetas de crédito lo antes posible. Deshazte de estás deudas. Y si es posible cancélalas, usa mejor tarjeta de débito ya que es tu realmente tu dinero y evitas caer en deudas, que siempre sale más caro el costo que el beneficio. Ya que las tasas de interés en tarjetas de crédito, créditos personales e hipotecarios en épocas de crisis financiera tienden a subir.
2. Reduce tu consumo. Realiza una lista super detallada de todos tus gastos que realizas semana con semana o mes con mes y encuentra cuáles son innecesarios. Y suprímelas mientras dure la crisis financiera. Te darás cuenta de cuántos gastos superficiales realizamos, de “necesidades creadas por esta sociedad de consumo”
3. Asimismo, si sientes que ya no estás en la moda porque no tienes el último celular o la última laptop, evita la tentación y recuerda que al paso de unos meses ese nuevo celular, esa nueva laptop redujo su precio “porque ya hay en el mercado nuevos productos con más capacidades y aplicaciones. Esto también aplica a televisiones, equipos de sonido, bocinas para tu auto, etc. Y es un círculo de nunca acabar al que caemos sin darnos cuenta.
4. Deja de consumir los productos de grandes trasnacionales y trata de consumir productos de empresas pequeñas y medianas mexicanas. Ejemplo la industria de alimentos y bebidas. En vez de consumir refrescos de empresas como Coca y Pepsi, porque no compras mejor refrescos como Tonicol de una empresa sinaloense o Bebidas de frutas de Boing, empresa cooperativa mexicana. Esto porque las ganancias de estas empresas a diferencia de las trasnacionales se queda en el país, y por tanto ese dinero íntegramente circula en nuestro país.
5. De igual forma, si puedes comprar tu despensa en tiendas del ISSSTE, UNAM, y otras similares, en vez de hacer compras en las grandes cadenas de tiendas de autoservicio como Wal Mart, Comercial Mexicana, Soriana, etc. porque estas tiendas al concentrar gran parte del mercado de consumo mexicano constituyen un oligopolio que a pesar de sus “ofertas” fijan el precio de los productos debido a ello a que tienen la mayor parte del consumo. Al cambiar hacia otro tipo de tiendas menos enfocadas al lucro comercial, estamos fomentando una sana competencia y la posibilidad de que exista ahora si una verdadera competencia en los precios.
6. A pesar de la crisis financiera, ahorra el 10% de tus ingresos. Si pagamos al jardinero, al plomero, al tintorero por sus servicios, porque no pagarnos a nosotros mismos. Un dinero que se va a destinar exclusivamente al ahorro y a la inversión y que en un futuro a mediano plazo nos va a permitir que el dinero trabaje por nosotros y no viceversa. Este dinero en estos momento conviene más invertirlo en instrumentos de inversión de renta fija más que de renta variable, ya que en épocas de crisis los instrumentos de renta variable son demasiado volátiles y existe un gran riesgo de perder una buena parte del valor económico de dichos instrumentos. Un buen ejemplo de ello son los pagarés Banorte que a partir de 5 mil pesos puedes invertir en ellos. Si cuentas con mayor cantidad puedes invertir en fondos de inversión de renta fija.
7. Cambiar tus cuentas bancarias de bancos trasnacionales como Banamex Citigroup, Bancomer, HSBC a otras instituciones financieras totalmente mexicanas como Banorte y Banco del Bajío. Es tiempo de boicotear a estas instituciones trasnacionales que han contribuido a esta crisis financiera internacional.
8. Si puedes posponer tu compra de casa o departamento vía crédito te lo recomiendo ampliamente, y mejor siga ahorrando e incrementando el monto de tu inversión en instrumentos de renta fija.
9. En la medida de lo posible utiliza el transporte público eléctrico: el metro, trolebuses, tren ligero. Además de barato es muy poco contaminante. Y ahorrarás dinero por el uso de gasolina de tu auto particular, que como sabemos en el caso de México, aumenta el precio semana con semana.
10. Cuidar la salud es importante en época de crisis: el pago de hospitales, médicos y medicamentos es muy caro. Por ello es mejor la medicina preventiva por medio de una dieta sana con muchas frutas y verduras y reduciendo grasas y harinas. Hacer ejercicio media hora al día y aprender a relajarse de las tensiones del vivir cotidiano.

sábado, 18 de octubre de 2008



La mujer en la política

En el ámbito de la política, la inserción de las mujeres ha sido más lenta que en otros sectores.
Esto obedece, entre otras razones, a las ideas dominantes en las que el mundo externo esta como ámbito casi exclusivo de los hombres.
En todos los campos de la vida social las mujeres han tenido que hace valer su derecho a participar. Por siglos se argumento que por naturaleza eran incapaces de participar en la política, por ejemplo en el pensamiento aristotélico, las mujeres quedaban reducidas a “tontas” que en griego significaba “aquellas personas que no participan en la polis”.
Actualmente todas las mujeres que participan en la política en México, reconocen que su habilidad más desarrollada es la de conducir, proporcionar líneas de acción, generar ideas y proyectos, etc.,
Al mismo tiempo, al potencializar su forma de ser mas practica la toma de decisiones y en la búsqueda de consensos y acuerdos para resolver problemas.
Al demostrar que podemos ser parte de la política, hacemos a un lado todas aquellas ideas mal intencionadas de la política y la mujer, es entonces cuando la relación mujer-política, será cada vez más estrecha y no dudemos algún día tener a una presidenta de la república.
Colaboracion de: Angelica .

miércoles, 8 de octubre de 2008

Apuntes del Liberalismo.


Uno de los preceptos básicos presentes en la mayoría de los autores liberales que aprueban la existencia del estado de naturaleza, es la inexistencia de la propiedad privada, la idea de Hobbes en la cual el hombre es malo y carente de cualquier cualidad es suplantada por ideas como la empatia, interés y autopreservación o la bondad de los seres armónicos expuesta por Locke. Sin embargo La identificación propia como seres de una misma raza, hace pensar a autores como Hume y Mandeville que es esa misma identificación el surgimiento de la agrupación, mientras que para los utilitaristas, es claro que el hombre si bien no es malo por naturaleza, siempre buscara su propio beneficio a expensas del daño ajeno causado. Todos otorgando al hombre un carácter de indiscutible racionalidad, ya sea antecesora a la formación del grupo o posterior, pero siempre una cualidad autónoma otorgada al individuo.

Uno de los argumentos más claros de la teoría liberal se esboza en el sentido de la propiedad, algunos autores como Locke Mill y Smith, encuentran en la formación del estado una garantía de protección de la propiedad privada una manera de ceder ante una ínter subjetivización de criterios para crear una convivencia armónica que garantice a cada quien lo que le pertenece, pero, en verdad cada quien tiene lo que le pertenece?
Para Bentham y Hume, la imposición de la fuerza es el imperativo del surgimiento del estado, un conflicto origina lo que se conoce como sociedad y siempre un grupo estará por encima de otro, entonces si este grupo supremo regula la propiedad de los dominados, quien regula la propiedad de los primeros? La experiencia nos ha enseñado las falacias liberales, no existe el consenso ni tampoco las garantías, solo intereses, hedonismo y utilitarismo, es lo que prevalece intacto desde el planteamiento de esta teoría.


Estado pequeño es un estado moderno: para algunos autores es una verdad absoluta, sin embargo la delgada línea de intervención del estado, nunca ha sido delimitada. Para los autores liberales, el estad debe de ser solo un regulador, el garante de la propiedad y la autopreservación. Sin embargo los autores liberales solo se esforzaron por establecer la función del estado, no la del individuo liberal autosuficiente y ambicioso. La acción del estado como regulador, se pierde al ejercer cierta intervención en la solución de los problemas de la sociedad que en un principio reclamaría autonomía.

La teoría liberal comprende la legitimizacion universal de los derechos garantizados como naturales: vida, libertad, posesión de bienes. Sin embargo una verdad absoluta e indudable es que el individuo siempre vera por su propio beneficio, la idea de colectivización de ideales se pierde en la escala de que las demandas individuales son cumplidas.
Una idea contrastante y llena de razón es la de Mandeville, que expone la existencia de las virtudes malas y los vicios buenos, hay ciertas acciones que llevamos a cabo que promueven el desinterés por los objetivos individuales, estas son las virtudes malas, y todo aquello que promueva un egoísmo exacerbado, es positivo para el individuo.

Dejar Hacer, Dejar Pasar… Dejar Elegir?
Para Smith la economía es fundamental y siempre tendera al crecimiento, dejar hacer dejar pasar, libre comercio es la premisa liberal. Sin embargo la política debe de ser limitada, pues el poder es una sustancia de dimensiones ilimitadas, por esto mismo el poder debe de ser dividido

Para Hume existe una obligación política por parte de los individuos, Democracia en términos concretos en la propuesta más significativa de los liberales en cuestión de política. La teoría liberal en un principio, solo pugnaba una igualdad social más no una igualdad política, la formación del argumento democrático que tanta validez tiene para el régimen liberal fue una mera invención que se fue concretando a partir de la experiencia y experimentos intencionalmente fallidos, Para Norberto Bobbio, la existencia de un estado liberal no obedece forzosamente a un estado democrático. Por democracia entendemos la idea del gobierno del pueblo y para el pueblo. Representatividad tal vez es el sinónimo de la democracia, la idea de Mill ejemplificada en todo su esplendor, el voto de unos y otros en una sociedad no puede ser equiparado, y no solo por la situación económica, (que desde las primeras democracias es sinónimo de ventaja) si no también por la concepción de que para la buena aplicación de la democracia se requiere de una sociedad civilizada, es decir con cierto grado de cultura y responsabilidad de lo que es ejercer un voto consciente. Federico Reyes Heroles cita en sus estudios que aun en esta época de imperialismo y nuevo liberalismo imperante, hay sociedades que no muestran interés por la elección de sus representantes mientras sus demandas sean solucionadas, esto muestra una evolución lógica del pensamiento liberal, pues no todos tienen interés por la política, pero si por su bienestar propio, al observarse las fallas de los sistemas democráticos entendemos que no importa quien tome las decisiones o el modo en el que se ocupa el puesto, las elecciones las siguen tomando las clases privilegiadas sin embargo No importa el régimen impuesto o la representatividad concebida, la esencia del liberalismo sigue intacta: beneficio individual, egoísmo y hedonismo, serán las bases de cualquier sociedad.

lunes, 29 de septiembre de 2008

ENTRE LAS BESTIAS Y LOS DIOSES

por Federico Reyes-Heroles

¿Por qué tenemos los mexicanos una relación tan rebelde con la ley? ¿Cuáles son los costos de esta idiosincrasia? En este texto, Reyes-Heroles hace un recorrido por nuestra peculiar manera de (des)acatar las leyes para llegar a un diagnóstico inapelable: México sólo será un país desarrollado cuando se cumpla la máxima de Montesquieu: la ley, como la muerte, no debe exceptuar a nadie.
A decir de Aristóteles, fuera de la sociedad el hombre es una bestia o un Dios. La conversión en deidad supone un acto sobrenatural, un milagro. No hay argumentos a favor de los milagros. Nos queda entonces la expresión bestia, que resuena como un lance demasiado burdo para la fineza del filósofo.¿A qué se refiere Aristóteles? Él sabía que el ser humano no puede vivir fuera de un conglomerado. La imagen del solitario es, en realidad, una fantasía muy popular, pero fantasía al fin y al cabo. Si bien es cierto que Daniel Defoe tomó el caso real de un náufrago para escribir su célebre Robinson Crusoe, también lo es que se trata de una referencia más bien mítica. Además, ese náufrago regresó a vivir a Londres. El ser humano sólo sobrevive rodeado de semejantes. Entonces, de nuevo: ¿a qué se refiere Aristóteles cuando, sin miramientos, arroja la expresión bestia para calificar a aquel que vive fuera de la sociedad? Más de veinte siglos se interponen. La afirmación sigue vigente y no deja escapatoria.
El engarce fino se encuentra en la expresión sociedad. La sociedad no es la simple reunión de un número indeterminado de seres humanos o familias. Para Aristóteles la sociedad es una construcción humana a la cual accedemos como la mejor forma de sobrevivencia. Esa construcción cultural se ha llevado muchos siglos de marcha discontinua. Tendríamos que cruzar el oscuro Medievo para renacer en la búsqueda de la modernidad y encontrar de nuevo el camino. Sólo entonces se recordará a Aristóteles y surgirá la idea de un contrato. Hobbes, Locke y finalmente Rousseau darán el impulso definitivo. La sociedad, el Estado mismo nacen de esa asociación, voluntaria y no tanto, racional y no tanto, que nos permite encauzar las necesidades y las emociones humanas.
Ahora el panorama se aclara: ni dioses, ni bestias. Aquel que vive en sociedad, el que ha accedido y está convencido de las bondades de ese acuerdo civilizatorio que da vida a la ciudad, a la civitas, ese ser humano puede ser llamado simple y llanamente ciudadano. El ciudadano ejerce sus derechos y cumple con sus obligaciones. Él es para sí mismo y para la sociedad. Es ella y sólo ella la que le garantiza seguridad y poder ejercer sus derechos a plenitud. Son el uno para el otro y por el otro. Existe entonces una finalidad moral, ética que nos distingue de la naturaleza, de la bestia. Esa es la diferencia central. Así entendidos el Estado y la sociedad como su cimiento, no son un hecho fortuito o graciosas concesiones. Por el contrario, son el fruto de actos deliberados, de una construcción sistemática de valores comunes, que abrazan a un grupo humano. La sociedad, el Estado son, antes que nada, un hecho cultural. Pero, ¿cómo se construye una sociedad, cuáles deben ser los materiales, cómo concebir los cimientos? Pareciera una labor de titanes o un sueño quizás. Vayamos con calma. En la superficie las diferencias entre las sociedades son muchas y, por lo visto, más veremos en el futuro. El Estado-nación se multiplica a una velocidad preocupante. La identificación racial, lingüística, la historia compartida, también los mitos y, por supuesto, las religiones dan mucha tela de dónde cortar para establecer las fronteras de la diferencia. La globalización pareciera haber acentuado la necesidad de diferencia. Los germanos persiguen la germanidad y los latinos la latinidad, las cuales, sin aceptar definiciones exactas, no permiten confusión. Distinguir a un teutón de un romano no reclama un profundo estudio antropológico. Como tampoco nos confundimos entre la salchicha vienesa y el espagueti. Los acuerdos nacionales y sus orígenes míticos pueden ser tan variados como nuestra imaginación lo permita. Por ejemplo, un águila, parada en un nopal y comiéndose una serpiente, ¿por qué no? Pero en todos los casos hay algo in-sustituible, esencial, si se me permite la palabra. Se trata de la argamasa que une las piezas, los materiales de esa edificación civilizatoria, para utilizar el término de Braudel, que es el Estado. Me refiero a la ley. Es imposible erigir una sociedad moderna y justa sin que la ley sea el eje mismo de la convivencia. Todas las diferencias caben dentro de la ley. Pero, sin un profundo respeto por la legalidad, en sí misma, el caos siempre amenazará. Ese es el primer paso: el respeto a la ley para dejar de ser bestias.
Pero entonces debemos salir de algunas trampas en las cuales podemos haber resbalado sin darnos cuenta. Legalidad y desarrollo serían unas de las primeras pistas que debiéramos seguir en nuestra cacería. Cuántas veces no hemos escuchado que en los países con desarrollo pleno el respeto a la legalidad es notable. Los admiramos con cierta envidia difícil de ocultar. Todo mundo paga impuestos, se detiene ante la señal de alto, allí no se tira la basura por la ventana. Pero claro, decimos, es que ya accedieron al desarrollo, son civilizados. Conclusión: desarrollo es legalidad. Pero quizá valdría la pena rascarnos la cabeza un par de veces y meditarlo con calma. ¿Es el desarrollo por sí mismo, el incremento en el ingreso per cápita, el avance de la industrialización y del sector servicios lo que provoca o genera una cultura de la legalidad? ¿O es a la inversa? Se podría invertir la tesis: porque en esos países se fomentó el respeto a la ley, porque se respetaron los derechos patrimoniales y ciudadanos, porque hubo libertades para pensar y decir, inventar, producir y vender con garantías, porque el Estado exigió del ciudadano y viceversa, porque la legalidad fue prioritaria para esas sociedades, es que crecieron las inversiones y se enriquecieron. Por más riquezas naturales con las que cuente un país, si el imperio de la ley no está garantizado, si las reglas del juego no se cumplen y se hacen cumplir, el temor a la arbitrariedad será un invitado permanente y la prosperidad no echará raíces.
El cumplimiento de las leyes, incluso de las malas, genera certidumbre y con ella capacidad de proyectarnos en el tiempo. La idea de futuro, el progreso mismo como una conquista espiritual y material, sólo aparecen cuando estamos ciertos de que la actitud sistemática de los conciudadanos y de la autoridad será de respeto a las normas que una sociedad se ha dado. La ilegalidad debe ser siempre excepción. Sólo así podríamos explicar que de las más de 190 naciones registradas en la comunidad internacional, y de las cuales la gran mayoría tiene riquezas naturales, sólo alrededor de treinta hayan accedido al desarrollo. No es casual que sean justamente los países regidos por una estricta legalidad donde se registran los niveles más altos de bienestar. Se trata de una legalidad no sólo impuesta cuando es necesario hacerlo, sino sobre todo asumida y defendida por los ciudadanos. Legalidad como acto cotidiano que encauza las acciones humanas, y entre ellas la economía. La diferencia no está entonces en las minas que tuvieron para explotar, sino en el orden social que lograron establecer. El inversionista, por naturaleza, es un hombre del futuro. Pero ese territorio, siempre inasible, sólo puede ser conquistado con el mejor mapa con el que contamos para lidiar con las sorpresas del comportamiento humano: la legalidad. Lo deseable es que se trate de órdenes jurídicos democráticos, pero no podemos olvidar que los regímenes autoritarios ostentan, como una de sus principales ofertas, una certidumbre, más impuesta que asumida en su caso. No hay escapatoria: la legalidad asegura las expectativas de futuro y provoca progreso. Hemos empobrecido la lectura de economía. Se nos olvida, por ejemplo, que el padre de la economía moderna, Adam Smith, estudió filosofía, que fue profesor de ética en Edimburgo, que su primer texto fue Teoría de los sentimientos morales. Recordamos de Smith su "mano mágica", pero nos olvidamos de que el viejo profesor de filosofía moral insistía en que su teoría del valor-trabajo sólo operaba en un marco en el cual trabajadores y empresarios acataban el mandato de la ley. Olvidamos que su obra póstuma fue precisamente sobre el impacto de la ley en el trajín económico. Las bendiciones o fortunas del oro o la plata, el carbón, el petróleo o la riqueza de las tierras o los mares no nos explican, como lo ha demostrado David S. Landes, por qué las naciones más prósperas de los últimos seiscientos años se concentraron en Europa. ¿Mera casualidad? Qué curioso que sea justamente en esos países donde nace el Estado moderno, los derechos universales y las normas generales, abstractas e impersonales. El bienestar de la nueva Asia es tan reciente que su huella en la historia apenas se empieza a definir. Pero muchos miran a la legalidad como una presa de muy difícil caza. No han faltado los aventureros que lanzan teorías esencialistas. Entonces resulta que unos pueblos son honestos y cabales, no dicen mentiras, mientras que otros siempre son torcidos como los plátanos. Por fortuna en los albores de esta nueva etapa contamos con la necia información estadística que extiende sus horizontes a casi todo el orbe. Así que hoy sabemos, no intuimos, que riqueza y legalidad van de la mano y que quizá deberíamos invertir nuestra aproximación. Es la legalidad la que atrae la riqueza. La ilegalidad, la discrecionalidad, la corrupción la espantan. También sabemos que existe una relación entre el nivel educativo de un país y la legalidad. Pero cuidado, porque los conocimientos de geografía, álgebra o los elementos de la tabla periódica, por sí mismos, no educan mejores ciudadanos. Hay muchos pillos con título. Recordemos que eso es justamente lo que distingue al ser humano de la bestia en boca de Aristóteles. Se trata entonces de educar, pero con una intención clara de respeto a las leyes para concebir al ciudadano que se aleja de la bestia. Y México, ¿cómo sale México en este asunto? De inicio mi memoria tropieza con Montesquieu: "La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie". Por complicadísimas razones históricas que no viene al cuento relatar, la igualdad ante la ley no es todavía un valor de la cultura popular. No me refiero a la herencia de los fueros del siglo XIX y anteriores o a la venta de puestos públicos para los ricos, cuyos rastros por allí andan. Pienso más bien en el vicio y deporte nacional de inventarnos justificaciones para ser la excepción. Como el señor secretario lleva prisa, puede violar el reglamento de tránsito; como a mi empresa le fue mal, no pago las cuotas del Seguro Social; como la paciente me conoce desde hace tiempo, no le doy recibo; como hoy es mi cumpleaños tengo derecho a una mejor mesa; como llegué tarde me brinco la fila; como tengo hambre le doy una "lanita" a la señorita, para agilizar el trámite. Este es el anecdotario de nuestra vida cotidiana, mosaico de la arbitrariedad que muestra un profundo desprecio por la norma y por los demás.
Agréguese, por razones de condimento, el millón y medio de automóviles "chuecos"; los profesionales de la falsificación de licencias o títulos; los cientos de miles de usuarios de electricidad colgados con "diablitos"; el surtidísimo mercado de discos y casetes o software "piratas", etc. Debemos de admitir que la ilegalidad ha ampliado enormemente nuestro léxico. Cervantes o Lope de Vega quedarían asombrados ante los usos de expresiones popularísimas como "mordida", "tajada", "moche", "una corta", "el entre", "para los refrescos" o "para las aguas", o expresiones más sutiles como "lo dejo a su consideración", "no me doy por mal servido" o "lo que sea su voluntad". Pero hay asuntos aun más graves. Como las razones históricas nos asisten, podemos cometer fraude; como somos indígenas podemos votar a mano alzada e impedir que nuestras mujeres participen en política o quemar la selva; y otra más: como somos estudiantes el Código Penal no nos incumbe. Como la muerte, dijo Montesquieu, la ley no debe exceptuar a nadie. Esa lección seminal de una sociedad moderna no la hemos aprendido.
El gran retrato es el siguiente: casi la mitad de la población, el 47.7%, respeta la ley sólo por miedo a ser sorprendida y recibir un castigo. Son los "abusadillos" que brincan la norma cada vez que pueden. Después viene un poco más de un tercio, un 35%, que respeta la ley por presión social, por el "qué dirán". Son los acomodaticios que nos dan sorpresas. Y por último queda allí un arrinconado y pequeño 17% que respeta la ley por verdadera convicción. Esos son los imprescindibles, como diría Brecht. Uno de cada cuatro mexicanos piensa que las prácticas ilegales son algo natural. Uno de cada cinco cree que la corrupción siempre ha existido y uno de cada veinte que es un mal menor y que incluso ayuda al funcionamiento de las cosas. Hay quienes están convencidos de que necesitamos más leyes. Tácito les contesta que muchas son las leyes en un Estado corrupto.
Leyes y códigos abundan en nuestra legislación, no así ciudadanos que las respeten y en el fondo las amen. Paradojas de nuestra condición, por un lado nos sobran normas y requisitos, por el otro no logramos que todos los mexicanos que deben hacerlo paguen sus impuestos. ¿Cómo podemos ambicionar en el largo plazo a tener finanzas públicas sanas si alrededor de la mitad de nuestras transacciones gravables evaden al fisco, aduana insalvable para todo ciudadano que se precie de serlo? Si Aristóteles viviera, estoy seguro, pugnaría por una cultura fiscal como requisito para ser ciudadano. Esos mexicanos beneficiarios y víctimas de la ilegalidad no han accedido al pacto nacional que, de entrada, otorga derechos, pero también exige de los ciudadanos una actitud de respaldo a aquello que nos debe unir como nación: porque quiero que me respetes, te respeto a ti y a nuestras normas.
Pero nada más lejano a mi intención que generar desánimo. Por el contrario, soy optimista. Locke decía que el verdadero gobernante es aquel que modifica costumbres. México es un país básicamente de jóvenes y niños. Casi treinta millones de escolares asisten todos los días a las escuelas. Los medios de comunicación extienden su presencia cada día a más hogares. En alrededor de quince millones de ellos hay niños en edad de crianza, esponjas nobles que absorben los valores que se les inculcan. Ellos son la mejor razón para creer en un mejor futuro. Serán diferentes, serán mejores ciudadanos y Aristóteles, donde quiera que se encuentre, estará orgulloso. Lo serán si hacemos lo que debemos de hacer: encarar nuestra cultura de ilegalidad no como un hecho anecdótico y simpático de nuestro ser social, sino como uno de los peores lastres para el desarrollo y modernización de nuestro país. No habrá un México justo si no es país de leyes. Hace apenas diez años este país se desgarraba convencido de que los mexicanos éramos incapaces de organizar elecciones limpias y vencer al fraude. Hoy ocho de cada diez de esos mismos mexicanos confían en su aparato electoral. Podemos vencer a nuestros fantasmas, la ilegalidad y la corrupción, como los más temidos. Pero, de entrada, tenemos que proponérnoslo y emprender todos la lucha en varios frentes: las empresas en su ámbito, a través de sanciones y estímulos; los gremios de profesionistas procurando una responsabilidad cabal en sus miembros; los sindicatos con códigos de ética que incentiven una actitud cotidiana de respeto a sí mismos y a los demás; los partidos políticos con actuaciones que sean ejemplo de rectitud, actuaciones que por desgracia hoy no son muy frecuentes; los maestros a través del aparato educativo, asumiendo la enorme y honrosísima responsabilidad de educar incluso con los gestos; los medios de comunicación, que tienen el privilegio de penetrar los hogares de decenas de millones de mexicanos, con un bombardeo sistemático de valores de integridad personal que llegue al gran público; finalmente, los padres de familia, que tienen entre sus manos el arte de educar, moldeando auténticos ciudadanos. Las leyes se publican en los códigos, pero sólo cobran cabal existencia si están en la mente de los ciudadanos. Parafraseando a Cicerón, si queremos ser libres y prósperos, sólo nos queda ser esclavos, esclavos de la ley. -

Colaboracion de: Fer Aguilera.

Realidad

La realidad esta lejos de nuestros pensamientos y corazonadas, muchas veces hasta lejos de nuestros ojos. Ahora la verdad creemos que está n las palabras de los demas, nuestros oidos han pasado a ser los ojos y los ojos nuestros oidos, todo lo que escuchamos es la realidad de otros, pero ¿cuál es la verdadera realidad?. La relidad se ve o se escucha, la realidad colectiva es diferente a la realidad individual, tu eres el que hace realidad todo eso que escuchas o ves, pero ¿Eso es realmente la realidad?. Esto lo escribo porque muchas veces estamos influenciados por las realidades colectivas o individuales de una sociedad castrada.¿CASTRADA? Si castrada por el egoismo, castrada por la influencia negativa de los medios, castrada por los organismos que solo ven sus propios intereses y lamentablemente es aqui donde la mayoria cae, donde la mayoria reciente, pero ¿es acaso la realidad de la mayoria la realidad individual?. Hagamos de nuestros sentidos la herrramienta mas util de la realidad, y no los sentidos de los demás la herramienta mas inutil de la irrealidad. Los problemas de la inseguridad, son hechos reales, los vemos, los escuchamos.Pero tu como individuo, como ciudadano ¿Cuál es tu realidad?, ¿Es a caso la realidad que escuchas en el mercado o en la calle? o solamente el pueblo en general se atemoriza o se llena de enorme incertidumbre al conocer la realidad de los demas. La verdadera realidad esta en tí, o ¿tienes miedo de conocerla? No te alarmes por lo que te digan, ni sientas coraje por lo que escuchas, mejor quita la realidad de los demas y busca tu verdadera realidad, esa realidad esta en tu familia, en tu escuela, con tus amigos, la realidad solo está en tí. ¿Quieres un México seguro y sin corrupción?. pues comienza en buscar tu realidad y no la realidad ficticia de la sociedad. Recuerda que las palabras se las lleva el viento, y el trabajo todo lo vencerá.


Colaboracion de: Orlando

viernes, 26 de septiembre de 2008

El miedo no anda en burro, anda en Hummers, Lobos , Cheyennes y Ram´s


Antes que nada, una aclaracion y recordando que este blog es de la carrera y no habra censura, cualquier opinion sera publicada a menos que atente contra la integridad de alguien que conozcamos y se pueda ofender... pero como en el siguiente relato a quien ofendere no conozco ( por putos que no dan la cara) pues no hay pedo.


Todo comenzo asi: el pasado jueves 25 de septiembre la neta estuvo de lujo, nos lanzamos para Zacazetas, perdon a Zacatecas a ver a cafe tacvba, todo fue un reverendo desmadre, acabamos bañados de lodo, golpeados pero estuvo muy muy chido, pense que cuando escribiera esto tendria mas animos pero la neta no, para empezar ocurrio lo mas merecedor del sabio proverbio que explica "los patos le tiran a las escopetas" es increible que en el retén los soldados nos detienen nos interrogan, todo bien y de repente el chofer (primo man) le dice a uno de los aguacates que si estaba bien la feria... error grave error el soldado nos dijo en tono de broma, la verdad se hubieran venido en un vocho o un jetta y no en esa camioneta, (cambiando el tono) esa troca llama la atencion, "es como las que les gustan a los zetas" mi amigo se quedo callado y espantado pues la camioneta es de su papa, quize improvisar y le dije al soldado que ibamos en son de paz y solo de pasada, a lo que me responde... la verdad esta cabron, bueno yo se los digo para que no se vayan a pasear en ella por que esos gueyes les pueden hacer algo. y entonces dije

Ahi no mames!!!!!!!!!! senti un escalofrio que recorrio la punta de mi dedo medio de la mano derecha, el cual se estremecia ante unas terribles ganas de ponerse recto y decirle... pinche incompetente tu y toda la bola de putos uniformados, estatales municipales y federales chinguen a su madre !!!!!! NO LO PODIA CREER la autoridad maxima los jefes de jefes la ultima esperanza de salvacion en caso de guerra me daba tips mas pendejos de los que mandan en las cadenas de mails, subimos a la camioneta y reflexionando ante lo sucedido, nos cagamos de risa, pero de risa nerviosa por que ahi supimos que el miedo no andaba en burro, si no que andaba buscando en que moverse y queria la camioneta de mi cuate.

Llegando a zacatecas los familiares de uno de los viajeros asustados nos confirmo que la inseguridad estaba de la chingada, la feria era un pueblo fantasma y los levantones era el pan de cada dia, ahi fue cuando de verdad sentimos pasos, en vez de ir con el afan de disfrutar la neta si estabamos atemorizados por que pensabamos que en cualquier momento llegarian unos weyes con cuernos, pero con cuernos de chivo para quitarnos la camioneta, que seguramente al jefe de mi cuate como a muchas otras personas les ha costado sudor y trabajo conseguir y lo peor del caso la camioneta no era llamativa, ( en el sentido de lo que a estos pinches nacos les parece atractivo) no rines deportivos, no sonido estremecedor y farol, no puertas que se abren hacia arriba, no estampas de 100% sinaloense, simplemente una camioneta de reciente modelo.

Eso no es todo ademas hubo un pedo por que amenzaron con lanzar una bomba en el concierto lo cual no fue cierto, aqui estoy yo para contarlo.La cuestion es que por mas que ayer me la pase como pocas veces en mi vida, se que pude habermela pasado mejor, pero nos dejamos vencer por la histeria colectiva y el terror psicologico que estos orates han introducido en la sociedad, la verdad ya estuvo bueno de este desmadre si se van a matar que lo hagan entre ellos, perooo he aqui el detalle, aunque en medio de todo el humo de marihuana que se inhalaba en el concierto pense, que para completar la tercia los pendejos que estaban aleredeor mio, cuando Ruben (Vocal) decia ya basta de las amenazas y el terror, seamos libres... toda la bola de yonquis alzaban la voz, y al unisono despues de un buen toque claro gritaban !!A HUEVO QUE MUERAN LOS SICARIOS!!!. . . . pendejos quieren mermar con consignas y el poder y la influencoa del narco y siguen consumiendo la droga que estos venden.


En que parara esto no lo se, tal vez ni siquiera los que infunden el terror tienen un plan y solo estan haciendo las cosas con la poca cagada que tienen en sus cerebros, extraño los tiempos en los que al escuchar los corridos de camelia la texana o la banda del carro rojo te cagabas de miedo pensando que habia gueyes tan rifados como para matar a sangre fria, ahora... ahora es otro pedo esto es un retroceso social al nivel mas detestable que cualquier organizacion pudiera haber concebido o si quiera imaginado a lo largo del tiempo. Mano firme contra a estos cabrones!!!. si te hincas una vez toda la vida te veran de rodillas, no grito viva mexico por que me caga el nacionalismo pero si les puedo decir arriba!!!! si arriba y bien colgados del pescuezo estos putos que se vayan al desierto de sonora se maten pero como los hombres a putazo limpio y el guey que gane pues que sea el que pague las mordidas, sueldazos y sobornos con los que nuestra burocracia herrante por definicion ha contribuido al caos que hoy se vive.

Tengo fe en que esto cambiara, espero que asi sea, si no... si no de todos modos que chingon tocan los cafetos, son la neta estos putos, de todo este texto son los unicos rifados, los demas... A nombre de la sociedad atemorizada... CHINGUEN A SU MADRE!!!!!!








sábado, 13 de septiembre de 2008

Bienvenidos!!!



Hola que tal, bienvenidos al espacio que la Sociedad de Alumnos de la Licenciatura de Ciencias Politicas y Administracion Publica de la UAA tiene destinado para todos los integrantes de la carrera.

Este espacio es suyo, podran enviar cualquier tipo de publicaciones a las siguientes direcciones:


Sera un placer para un servidor recibir sus comentarios, ensayos, poemas, propuestas, quejas y sugerencias, esperando que el intercambio de opiniones rinda frutos teniendo como unico objetivo el crecimiento y reconocimiento de nuestra carrera.






Secretaria de Relaciones Publicas y Asuntos Externos